Bueno llegó el sábado... con Conail nos levantamos un poco antes del mediodía... la noche anterior habíamos ido a cenar a un restaurant a orillas del Mediterráneo y luego fuimos a una disco a bailar y tomar unas cervezas con todo el equipo TIG.
Salimos a caminar. Todo el resto del día nos la pasaríamos caminando por la ciudad de Túnez. Dimos vueltas y vueltas por la ciudad, sin un rumbo predeterminado. En general Túnez es como un "San Telmo" mezclado con "El Once" pero con atmósfera árabe y con muuuucha gente en las calles. En algún momento desembocamos en en el barrio histórico de "La Medina".
Caminar por La Medina es sumergirse a calles grises en galería, plagadas de gente y comercios de artesanías, colchones, muebles, obras de arte, calzado, etc... en síntesis: un gran Kasbah (Bazar). Además, están las mesquitas, los bares (a los que sólo concurren los hombres) y los gatos, sí... hay gatos gordos por todos lados :)
Hicimos algunas compras en La Medina, no sin antes haber negociado el precio como en una subasta, pero al reves: siempre bajando el precio ofrecido hasta llegar a un quinto del valor inicial solicitado. Y aún así, tras pagar y ver la sonrisa del vendedor, uno siente que está pagando de más...
Cuando ya estábamos cansados de caminar, fuimos a uno de los tantos bares y nos pedimos el tradicional Té de menta y disfrutamos de la atmósfera arábiga del bar por un buen rato. Me saqué una foto "haciendo de cuenta que fumaba" esas especies de pipas de 70cm de alto que tienen una mezcla de agua y tabaco puro.
Luego salimos, cenamos unos sandwiches y volvimos caminando por la noche tunecina hasta el hotel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario