Inspirado en mi amigo Hernán, empecé a usar el sistema "Ecobici" de bicicletas públicas gratuitas de la Ciudad y tengo que decir que me encantó. Ahora es electrónico, autoservicio y las 24 horas, justo lo que necesitaba para usarlo.
El estreno fue el sábado. Me instalé la app de ecobici en el celu, completé mis datos y cargué ahí mismo dos fotos de mi DNI y el pdf de una factura de un servicio a mi nombre. En una hora tenía la confirmación y ya estaba habilitado.
Después de casi 15 años sin subirme a una bici no fija, me le animé a las bicicletas amarillas. A eso de la medianoche, cuando salgo de la redacción, agarré una en Puente Pacífico, me fijé en la app "Cómo llego" el recorrido hasta la estación de bicis de Plaza Almagro y comencé a pedalear.
Extraordinaria experiencia la de andar por la calle con total tranquilidad en las ciclovías protegidas (con barrera física que separa del resto del tránsito).
Desde el sábado, no paro de andar en las macribicis (pero no se crean que por eso detesto menos a ese personaje). Me queda bárbara la bicisenda de Perón, que me trae derecho desde la 9 de Julio hasta Plaza Almagro.
Confieso que nunca anduve en bicicleta por la calle porque soy torpe y me parecía muy peligroso, pero con las ciclovías protegidas me sentí seguro como para intentarlo.
Hoy me compré un casco :)
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